martes, 3 de abril de 2012

La restauración de documentos vista por Arantxa Blat

Hoy tenemos una cita en Valencia con Arantxa Blat, una profesional de la restauración de patrimonio cultural. Arantxa estudió Bellas Artes y luego disfrutó de una beca Erasmus en Palermo (Italia). Hoy en día trabaja en Valencia como restauradora de libros y obra gráfica. 


Baudalart: ¿Cuándo decidiste que te interesaba el tema de la restauración?
Respuesta: Lo decidí haciendo la carrera de Bellas Artes. Recuerdo un día en la cafetería de la Facultad, que tenía a dos chicas a al lado hablando de restauración, y me pareció muy interesante. Ahí pensé: "yo quiero estudiar eso". Probé con las asignaturas de Introducción a la Restauración y me di cuenta de que no me había equivocado en mi elección.

B: ¿Entonces para ser restauradora hay que estudiar Bellas Artes?
R: No exclusivamente. Se puede estudiar la especialidad de Conservación y Restauración en BBAA o en las Escuelas de Conservacìón y Restauración. De todas formas, con el plan Bolonia y la reforma de los estudios superiores estoy un poco perdida, y no sé si hay otras maneras de acceder a estos estudios especializados.

B:¿Por qué elegiste restaurar libros?
R: Cuando hice la asignatura en la facultad me apasionó el tema. Me resultaron muy interesantes las características de los materiales, su tratamiento, los criterios... quizá por lo desconocido que me parecía. La verdad es que lo tuve muy claro. Después tuve la oportunidad de cursar el último año de carrera en una academia de restauración en Palermo, haciendo la especialidad de restauración de libros y material de archivo. Allí aprendí a encuadernar, a restaurar pergaminos, estampas ...

B: ¿Es la restauración de papel más difícil que la de otros objetos?
R: No sé si más difícil, pero en algún aspecto quizá sí más delicada. El papel es un material más frágil que otros que constituyen los objetos históricos y artísticos, y los tratamientos de restauración entonces son más limitados. Pero cada material tiene sus peculiaridades, y en todos los casos la dificultad de una intervención depende en gran medida del estado de conservación en que se encuentre.

B: Pero parece cosa de magia, metéis las hojas en agua ¡Y no pasa nada!
R: Ja, ja, bueno, en realidad sí que pasa algo: se altera el material. Pero es verdad que parece increible que un papel se pueda mojar y no se deshaga. Cuando mojamos las hojas las colocamos siempre sobre un soporte que nos permite manejar el papel sin tener que cogerlo directamente ya que si no, no parecería tan mágico: probablemente nos quedaríamos con parte de la hoja en las manos y parte en el agua. Pero es cierto que siendo un material tan frágil, cuando trabajas con él te das cuenta de que el papel es más resistente de lo que parece.

B: La restauración moderna es un proceso muy científico...
R: La restauración/conservación moderna intenta apoyar y justificar las intervenciones con datos y análisis científicos. En Restauración me parece fundamental entender el comportamiento de los materiales, cómo y por qué se degradan; y cómo y por qué evitamos o ralentizamos ese deterioro, que es básicamente el objetivo de nuestro trabajo. Y para eso necesitamos cierta formación científica, tener unos conocimientos básicos sobre la química y la física de los materiales y el entorno en que se encuentran; y de los elementos de análisis de los que disponemos para estudiarlos con más profundidad. Pero del mismo modo también es importante cuidar la parte más artesanal, para que cuando haya que hacer una intervención directamente sobre un objeto, el resultado sea lo mejor posible y el más adecuado para cada materal.

B: La restauración de Patrimonio tiene ese aura romántica que parece que a todos gusta, pero ¿Crees que se invierte, a la hora de la verdad, lo suficiente en conservar el patrimonio español?  Hemos visto casos como el del oro del Odyssey o ahora más recientemente el caso de los cascos iberos  (http://cultura.elpais.com/cultura/2012/03/20/actualidad/1332275490_528572.html)
R: No se invierte lo suficiente, pero no sólo económicamente sino tampoco hay una inversión intelectual. Quiero decir que no se valora la importancia que tiene el patrimonio histórico artístico porque no hay una concienciación sobre el tema, probablemente porque no se conoce. Se valora cuando transciende públicamente, como los casos que mencionas, y es cuando hay un interés real por conservar el Patrimonio como parte de nuestra memoria histórica. La mayoría de la gente no sabe dónde está el archivo de su pueblo o ciudad ni para qué sirve, y creo que eso en parte es responsabilidad de las administraciones y de la gente que pertenecemos a este mundo, que quizá no acercamos estas instituciones a sus posibles usuarios. Pero probablemente porque muchas las instituciones que custodian y gestionan este patrimonio no son conscientes de la importanica que tiene conservarlas. Para que algo se valore es necesario que se conozca, y en eso hay una gran labor didáctica que nos compete a todos.

B: ¿Cómo crees que se puede concienciar a la gente?
R: Haciéndolo visible, acercando las labores de conservación a los ciudadanos y haciéndoles copartícipes de esta tarea. Que sean los propios ciudadanos los interesados en que su propio partimonio se encuentre bien conservado. En muchos casos hay iniciativas populares que surgen para conservar elementos de su propio barrio, tradiciones de su localidad o espacios naturales de su entorno, y las administraciones deberían aprobechar este interés, apoyarlo y promocionarlo como algo positivo. Cuando el interés por la conservación surge desde el movimiento ciudadano es mucho más fácil ejercer esa tarea, ya que la responsabilidad se reparte y se comparte.

B: ¿Y a las instituciones para que no ocurran cosas como el robo del Códice Calixtino?
R: Que sean conscientes del potencial económico e intelectual que supone poseer Patrimonio. Una buena gestión y protección de nuestros bienes culturales nos beneficia a todos, económica e intelectualmente. Evitar los robos es complicado, sobre todo en instituciones con poco recursos, pero teniendo constancia del valor que tiene las obras que albergan ciertas instituciones se puede garantizar su preservación en otros lugares con mejores medidas de seguridad; pero es cierto que eso es complicado. Como casi todo, mejorando los recursos y su gestión se garantizaría una mejor preservación del Patrimonio.

B: ¿Cómo ves el futuro de la profesión?
R: Pues bastante incierto. Por un lado harta de ver a compañeras cansadas de aguantar y tirando la toalla por falta de expectativas y de reconocimiento profesional. No sé si es por falta de inversión o de regularización de nuestra profesión a nivel institucional y a nivel colectivo. También es cierto que, lamentablemente en una crisis, la primera que pierde es la cultura, es lo más prescindible en nuestra sociedad, y eso está repercutiendo claramente en nuestra profesión.


B: Por último te agradeceríamos que nos dieras un consejo,una idea,algo positivo que pueda servir en esta época, a aquellas personas que deseean seguir con sus sueños. 
R: Pues supongo que algo obvio y que es creer en uno mismo y tratar de hacer las cosas que te hagan sentir bien.

P.Taberner para BAUDALART